Entre muchas otras lecciones que nos ha ido dejando la pandemia, hemos constatado -tal vez como nunca antes- eso de que cada día tiene su afán. Y para la educación técnico profesional, ese afán por fin ha ido dando pasos hacia la normalización de su quehacer presencial, sabiendo que nada reemplaza la experiencia al interior del establecimiento ni los aprendizajes que se dan en la interacción con otros, en colaboración y en comunidad.

Junto con el progresivo regreso a las aulas por parte de los  jóvenes que pertenecen a los cinco liceos comerciales e industriales que administra la Corporación de Estudio de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, desde principios de mayo cuando las distintas comunas del Gran Concepción fueron saliendo de cuarentena, recientemente se produjo otro hito de gran relevancia para el desarrollo de los alumnos: el retorno a las empresas dentro del programa dual.

A contar del 2 de agosto, fecha en que se inició su segundo semestre escolar, un total de 315 empresas vuelven a albergar a los estudiantes del Liceo Comercial Enrique Oyarzún Mondaca de Concepción (Insuco), el Liceo Comercial Femenino de Concepción (Incofe), el Liceo Industrial de Concepción, el Liceo Bicentenario de Excelencia Industrial de Tomé y el Liceo Bicentenario de Excelencia Industrial Federico Schwager, como parte de su formación profesional dual, que otorga instrucción práctica.

 “Una vez más, las empresas e industrias de nuestra zona se han transformado en nuestros socios estratégicos, en esta oportunidad para retomar con toda propiedad la formación dual, que es el sello de nuestra institución”, señala Andreina Borzone, gerenta de la Corporación de Estudio de la CPCC.

Vale consignar que durante todo 2020 y la mitad de 2021, los establecimientos de la Corporación se vieron impedidos de poder enviar a sus alumnos a empresas en el marco del Programa de Formación Profesional  Dual, debido a las restricciones que impuso la emergencia sanitaria por covid-19.

“La importancia de que los estudiantes puedan volver a las empresas en el marco de su educación profesional dual es enorme, ya que en nuestra labor de formar técnicos competentes es imprescindible una preparación práctica adecuada en lo que se llama el ‘mundo real’, sintiéndose parte del sector productivo, y asumiendo responsabilidades y compromisos”, sostiene Rodrigo Bizama, director académico del Liceo Bicentenario de Excelencia Industrial de Tomé.

En las cerca de tres semanas que han transcurrido desde que se reactivó la formación dual asistiendo a empresas, unos 650 alumnos de los cinco liceos comerciales e industriales administrados por la Corporación de Estudio de la CPCC ya han podido retomar sus actividades prácticas en ellas.

Uno de ellos es Nicolás Chabour, quien cursa 4º medio en el Liceo Bicentenario Federico Schwager y acaba de comenzar su instrucción práctica en la empresa Tulsa, comentando que “durante mi formación, trabajamos con diversos equipos y circuitos que permiten el funcionamiento de diferentes maquinarias, algo que me ayudará al cumplimiento de mis funciones acá en el Área de Mantención, dispuesto a aplicar todos mis conocimientos para resolver los requerimientos de la planta productiva”.

Respecto a este hito, Felipe Vogel, seremi de Educación del Biobío indica que “nos encontramos muy contentos que se haya producido el regreso a las actividades presenciales en empresas por parte de los estudiantes, ya que ello viene a robustecer el trabajo entre el mundo público y privado para el desarrollo de la formación técnico profesional, que implicará oportunidades a muchos niños y jóvenes de nuestra zona”.

¿Qué es la formación dual?

Desde 1993, la Corporación de Estudio de la CPCC ha implementado su Programa de Formación Profesional Dual, innovación de importante trascendencia e impacto en la movilidad social de sus alumnos, que une a empresas y liceos con el propósito de formar personas calificadas para su incorporación a procesos productivos.

Este sistema permite a los jóvenes iniciar con éxito su vida laboral desde el momento mismo en que concluye su educación media técnica profesional.

Al alero del proyecto de Articulación y Fortalecimiento de la Educación Técnico Profesional del Ministerio de Educación, la Corporación elaboró un Manual de Procedimientos del Programa de Formación Profesional Dual, que fortalece la ejecución de este programa y demuestra la madurez que ha alcanzado en sus más de 20 años de experiencia.

El sistema otorga instrucción práctica en empresas, por medio de un plan de aprendizaje que se cumple dos días a la semana para tercero y cuartos medios, donde los alumnos se forman en su especialidad, paralelamente, en el liceo y en los talleres y oficinas de una compañía, cumpliendo 1.520 horas de instrucción práctica en ellas.

El temprano conocimiento de la moderna tecnología y de los procesos productivos en las empresas, permite a los estudiantes una formación técnica profesional acorde a los reales requerimientos del mundo del trabajo, para la incorporación de cada uno de los egresados.

La articulación directa con el sector productivo ha permitido, además, la generación de alianzas, proyectos y actividades que aportan con actualización constante, asesorías y capacitación en torno a las distintas especialidades impartidas en los liceos de la Corporación.